Tecnología e innovaciones tecnológicas
En el marco conceptual antes definido las innovaciones tecnológicas surgirían en cierto aspecto de la tensión entre dos posiciones antagónicas conocidas como “empuje hacia el descubrimiento” (la ciencia aplicada se nutre de la ciencia básica) y de otro conocida como “tirón de la necesidad” (es necesario que algún fin especificado guíe a la investigación básica por la dirección requerida para alcanzarlo).
Desde el primer punto de vista un esquema simplificado del camino de la innovación tecnológica de éxito según P. M. S. Blackett es: ciencia pura > ciencia aplicada > invento > desarrollo > construcción de prototipos > producción > estudio de mercado > venta > ganancias.
La opinión inversa es expresada por J.H. Hollomon como una secuencia: necesidad percibida > invento > innovación (limitada por los factores políticos, sociales o económicos) > difusión o adaptación (determinada por el carácter organizativo y por el incentivo del sector productivo en cuestión).
Obviamente los anteriores modelos son simplemente guías muy simplificadas, y entre ambas pueden haber variantes muy diversas, sin embargo si se analiza la historia de la ciencia se podría ver que los cambios tecnológicos más amplios tienden a aproximarse al modo “empuje hacia el descubrimiento”. No obstante los sectores económicos hacen presión mas bien en el sentido del “tirón de la necesidad”, esto deviene en una orientación más comercial de todos los procesos de investigación y desarrollo. Por consiguiente, y desde este punto de vista, a lo largo de las ultimas décadas, se ha producido una división relativamente aguda entre las comunidades científicas y las tecnológico – comerciales, e incluso se dice que esta apreciación sirve da base para una lamentable ausencia de lazos estrechos entre ciencia pura y ciencia aplicada
La ciencia y la tecnología: Surgimiento de la especialización
Dentro de este panorama y argumentado en una eficientización del uso de recursos y tiempo, ha surgido la especialización como una delimitación de los campos de estudio para que cada investigador pueda asimilar en breve tiempo las técnicas que en cada campo se aplican habitualmente, procurando poner rápidamente las mismas a disposición de la investigación.
A partir de las investigaciones especializadas han nacido también los lenguajes específicamente construidos por cada disciplina científica (y tecnológica) para denotar en general y en particular las experiencias que ella pretende tomar en consideración en los fenómenos indagados. Estos lenguajes favorecen la exactitud de las expresiones dentro del mismo contexto, el rigor de los razonamientos y la clarificación de los principios que forman la base de cada teoría, pero al mismo tiempo conlleva un desinterés filosófico de los científicos (dado que están encerrados en su propia especialización) y una falta de comunicación o al menos una comunicación dificultosa (por los diferentes “lenguajes” que intervienen) con otras disciplinas científicas o incluso con la propia realidad del mundo tangible (con sus factores psicológicos, sociológicos y culturales) que rodea a esas comunidades científicas y a las que en ultima instancia van dirigidas y por quienes son solventadas sus investigaciones.
En cierta forma ese proceso de evolución de la ciencia y de la tecnología ha marginado a las mismas de las formas sociológicas y culturales que les sustentan Todo esto ha llevado a la separación de dos grandes bagajes de conocimiento en toda realidad dada: lo científico y lo humanístico (que en principios son incomunicables e inconmensurables entre sí). Esto hace que la ciencia, la tecnología (y sus productos), a veces se aparta de las realidades objetivas concretas, o no puedan comulgar fácilmente con ellas. En una versión extrema de esta situación, y para algunos estudiosos del tema, la tecnología se ha convertido de este modo en el soporte epistemológico de una simplificación y de una manipulación generalizada e inconsciente del hombre por el hombre que incluso se etiqueta de racionalidad (Edgar Morin). El ámbito rural: Ciencia y tecnología
Sobre la base de lo anterior afirmamos que en el campo de acción de las ciencias agrarias y sus tecnologías derivadas se configuran universos de hechos que responden a las mismas desde varias perspectivas posibles.
Toda investigación científica y/o aplicación tecnológica en el ámbito rural se sustenta en hipótesis que se generan a partir de un área de la realidad que tiende a problematizarse (detección de una dificultad teórica o practica) y que consideran como significativos ciertos hechos en desmedro de otros sobre la base del conocimiento que se disponga sobre el tema en cuestión. Son esas dificultades las que constituyen el hilo conductor de la búsqueda de alguna solución mediante un ordenamiento de los hechos que resulte adecuado, que exprese conexiones relevantes y aceptables en términos de la disciplina. El método científico deberá elegirse teniendo en cuenta el tipo de investigación encarado y será el procedimiento para probar las hipótesis examinando evidencias favorables o desfavorables.
El problema es la ocasión de la investigación y la solución del problema es el objetivo de la investigación. (el conocimiento de que se dispone lleva incluida la transformación factible de la realidad rural).
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